Resistencias eléctricas en granjas

Muchas de las granjas suelen encontrarse en zonas altas o a la intemperie.

 

Con la llegada del frío, los ganaderos corren el peligro de ver enfermar a sus animales por la bajada de temperatura dentro de los establos.

 

Aunque las puertas de los establos protejan de la lluvia, del viento o de la nieve a los animales, la humedad y el frío penetra en los establos generando unas condiciones negativas, sobre todo para los animales que no pueden resistir temperaturas muy bajas o para las hembras embarazadas o a punto de parir.

 

Muchos ganaderos encuentran la solución para que sus animales no pasen frío en invierno usando placas de calefacción con resistencias eléctricas. Dichas placas se colocan en el suelo del establo, donde duermen los animales.

 

Este tipo de calefacción es muy utilizada dentro del sector ganadero ya que proporciona un calor seguro.

 

Las placas de calefacción eléctricas suelen estar protegidas con cemento refractario y alimentadas a bajo voltaje.

 

Como son para uso en los establos, su composición permite que se lave fácilmente y su colocación sea simple y sencilla.

 

Para no perder calor, dichas placas o aparatos de resistencias eléctricas para consumo ganadero, proyectan el calor para que sólo se expanda en la superficie.

 

Muchas de ellas, están preparadas para mantener una temperatura ideal para hembras embarazadas o durante el propio parto ya que el frío puede incidir en la supervivencia o no de las crías o la propia madre.

 

Por esta razón, es importantísimo mantener una buena temperatura para que el parto se desarrolle de manera beneficiosa para todos.

 

Normalmente, cuentan con reguladores para adaptarse a otras épocas no tan frías pero donde la noche todavía puede ser peligrosa para la salud de los animales de la granja.

 

Actualmente, este tipo de aparatos que operan con resistencias eléctricas, son los que mejor transmiten el calor de forma rápida y segura, produciendo un calor homogéneo en toda la superficie.