Los cables calefactores autorregulantes se emplean en la industria para aplicar calor eléctrico a tuberías, tanques, depósitos y válvulas a través de su superficie exterior. Proporcionan protección contra la congelación y los mantienen a una temperatura concreta en los procesos industriales.
Este método de calentamiento de tuberías se denomina calor eléctrico por traceado.
Los cables calefactores autorregulables están diseñados para evitar cualquier rotura de tuberías por congelación.
Su funda exterior de fluoropolímero presenta una alta resistencia a disolventes y productos con pH ácido y básico.
Esta tecnología «autorregulable» no permite que se superen temperaturas peligrosas para los cuerpos donde se instalan los cables calefactores autorregulables o temperaturas peligrosas en áreas con riesgo de explosión. Nuestros cables calefactores cortan la alimentación cuando se alcanza la temperatura deseada y no hay riesgo de sobrecalentamiento.
Los cables calefactores autorregulantes se utilizan principalmente para mantener la temperatura constante en tanques, depósitos y tuberías, y no sobrepasan nunca la temperatura máxima indicada. Cuando se alcanza la temperatura indicada, el cable deja de emitir calor.
Los cables calefactores son el sistema más económico que se puede emplear para el calentamiento de tanques, depósitos y tuberías en áreas con riesgo de explosión (Protección ATEX EX II 2GD).
En estos casos, es imprescindible realizar las conexiones y uniones mediante cajas de conexión especiales ATEX.
El cable se coloca alrededor del cuerpo que se desea calefactar y gracias al contacto directo entre el cuerpo y el cable se trasmite la potencia calorífica al fluido.
Cuando la temperatura ambiente es inferior a la temperatura del cuerpo, este sufre una pérdida de calor, y aunque el aislamiento térmico puede reducir el efecto, no lo elimina.
El traceado con cable calefactor permite reemplazar el calor que los cuerpos pierden por este efecto.
El objetivo es minimizar las pérdidas energéticas manteniendo la temperatura de los cuerpos aportando el mismo calor que se pierde.
Para controlar el proceso, en caso de ser necesario se puede utilizar un sensor de temperatura.
Los cables calefactores también se pueden aplicar de igual forma a tuberías de proceso por las cuales circulan fluidos que solidifican a bajas temperaturas.
Un traceado puede evitar la solidificación del producto y prevenir la obstrucción de tuberías durante un proceso industrial.